La niebla siempre está disimulando,
disimulando las calles desiertas,
el silencio arterial de campos y montañas,
la niebla se deshace en el rocío,
que es el íntimo legado que la noche
abandona en la quietud de la mañana,
y en ella escucho la voz profunda del invierno,
hojas de cristal que crujen
bajo los pasos más hondos de diciembre,
el arroyo interpretando el lenguaje
de sus peces,
la niebla se define cuanto más se difumina,
es de todos los sitios del paisaje,
elástica piedad sobre la hierba,
crepuscular deleite desde el cielo,
melancólica de paso en los lugares.
Me encanta el poema. Deberías poner vídeos.
ResponderEliminarEl silencio arterial de campos y montañas........Impactante, cojonudo, la ostia mecagü......vaya que muy sutil
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