Pronto,
no tardaré en llegar,
por debajo de tu piel
me sigo deslizando,
espera,
disfruta de ser tuya
un momento más,
soy una serpiente
y me alimento de tu veneno,
no encuentro cloacas en ti,
tardaré en salir.
Has vuelto a caer
libertad,
has vuelto a caer
en un jardín de ramas secas,
ligera como un pétalo
sorbiendo la ingravidez
a la muerte.
El tiempo
teje relojes para atraparme
y yo me impongo
continuas despedidasSiempre hay un cristal
por el que pasa indiferente
el mundo
y desde el cual miro
viendo morir el tiempo.
Resto una porción
de tiempo
a la eternidad
para que salgan
mis años,
y se quede
la infinita muerte.
El vientre súbito
de la ciudad
despierta sus sueños,
en la cartografía indefensa
de sus esquinas,
los duerme.