El último escenario

El último escenario

viernes, 26 de octubre de 2012

Una historia entre un montón


La noche era demasiado larga
y tú atajaste
para llegar a su falda,
el problema de la oscuridad
lo solucionaste quemando
el rastro por ella dejado,
los cadáveres que cayeron desplomados
de sus labios.
Robaste el caballo de Troya
para entrar en su armario,
y antes de daros cuenta
teníais una casa en el pueblo
y otra en la costa,
tres hijos con sus respectivas ortodoncias
y un perro de marca.
Tú llevaste en silencio
que sufrías una enfermedad venérea
y ella te oculto su gonorrea.
El polvo de la semana
era con la luz apagada
profiláctico de fresa,
de una postura
y viagra.
Vuestros hijos crecieron
y al irse se llevaron
vuestros sueños.
Menos mal que todavía os quedaba
el resto de la vida para
empezar a quereros.



sábado, 20 de octubre de 2012

El día que se inventó la decencia


El día que se inventó la decencia
yo debía de estar en otra parte,
porque por la noche floto
en el neón de todas las ciudades
embutido en mis pantalones
de chico malo,
y desde el suelo paso el rato
tirando piedras a la luna,
siempre dejo
tres para Septiembre
en esa asignatura
que es la vida,
y vomito en el cajón
de mis poemas
las mañanas de resaca.

Definitivamente,
el día que se inventó la decencia
yo estaba de borrachera.



martes, 16 de octubre de 2012

UN POLVO


Le pido a la oscuridad
que le abra paso a tu cuerpo desnudo,
y tú flotando entre la suciedad
de mi habitación te acercas,
entonces hago que mis dedos
latan dentro de tu sexo,
más adentro,
más adentro,
hasta que tus ojos se giran en la penumbra
buscando mirar de frente
tu cerebro.
Ahora deslizo mi lengua por tu vulva
llevándome con ella tus gemidos,
se humedecen las palabras
que te digo.
La noche se nos pega a la piel
como un veneno sediento de pecado,
y ese grito con el que tiemblan
las piernas de Afrodita
sale de tu boca
cuando penetro entre tus piernas.
Caronte de gondolero
por las venas
pasea nuestras almas.
Asomo la cabeza entre todos mis poros
buscando oler tu cuerpo,
morderlo,
beber el sudor de tu piel,
llevarme un recuerdo.
Ahora que estoy dentro de ti
puedo ser yo,
una y otra vez puedo ser yo,
hasta que termino,
y tú me miras con ojos tan vacíos
como el abismo de tu silencio.
Entonces dejo de ser yo,
me visto,
y sigo viviendo.





viernes, 5 de octubre de 2012

Este fin de semana tengo un buen plan


Que bien me lo voy a pasar
este  fin de semana
metido en mi cabeza,
decidiendo cuando sales
o cuando entras.
Seguramente te ponga poca ropa,
algo de látex
y lencería Underground.
Igual notas que te falta
algún defecto,
pero no te preocupes,
será pasajero.
Nos emborracharemos
y  jugaremos al escondite
en los recuerdos,
dibujaremos calaveras
en mi cráneo
y follaremos en el mullido colchón
de mi cerebro.
El lunes solo quedará de ti
un cenicero repleto de colillas,
botellas vacías,
clínex manchados,
y la casa sucia.

jueves, 4 de octubre de 2012

No se puede comparar


NO SE PUEDE COMPARAR

No se puede comparar echar un polvo
con comerse un helado de chocolate,
no se puede comparar,
es imposible.
Todo depende de con quién hechas
el polvo,
el chocolate es chocolate aquí
y en el infierno.
No se puede comparar echar un polvo
con el cigarro de después,
es imposible.
Porque van en diferentes espacios de tiempo,
los dos son el presente cuando se hacen,
los dos son el pasado cuando se cuentan,
pero no se puede fumar el cigarro de después 
antes de echar el polvo,
es imposible.
No se puede comparar echar un polvo
con  un abrazo,
es imposible.
Un abrazo te lo puedes dar con tu abuela,
pero… no se puede comparar,
es imposible.